¡Mi espada de filo invertido!

sábado, 25 de octubre de 2008

Hola, hoy decidí comentar sobre algo que conseguí hace poco tiempo y que la verdad me costó mucho esfuerzo y dinero poder tenerlo entre mis manos.

Así como soy recontra hincha de Superman, también lo soy de un personaje de una seria de anime llamada Rurouni Kenshin (Samurai X). Bueno, hablo del mismo Kenshin Himura.


Recuerdo que la primera vez que vi la serie de arranque se convirtió en una de mis favoritas hasta que vi como se desenvolvía la trama y la coloqué como el mejor anime que he visto hasta el día de hoy.

Lo que quiero comentar un poco es que después de muchos años soñando, pude darme el lujo de obtener una réplica de la espada de filo invertido que utiliza Kenshin.

La espada en sí al ser una réplica no cuesta mucho. En realidad si yo fuese residente de Estados Unidos hubiera sido muy fácil conseguirla. La cuestión es que viviendo en Perú fue toda una cuestión traerla, porque estaba prohibida la importación de armas, y esta estaba considerada como tal y además era demasiado grande. Tampoco la podían traer en una maleta por la misma razón, a pesar de que al ser una replica no tiene filo cortante, sólo tiene el detalle del filo en la hoja, pero igual no había forma de poder traerla.

Al final sólo la empresa FEDEX acepto enviármela al Perú, por un costo de envío que bordeaba los 150 dolares... ¡de locos! Pero caballero, lo que fuese necesario para tenerla.

Para mi mala suerte y sorpresa sobre todo, la espada llegó dañada. Una empresa tan conocida como FEDEX tuvo un proceso logístico desastroso, y la verdad no recomiendo que utilicen esa empresa para envíos de ningún tipo, porque mi espada llegó doblada y pensé que ya no tenía arreglo... y no sólo eso, también en Aduanas fue toda una historia para poder retirarla, a pesar que estaba dañada no me la querían soltar porque si me la entregaban así doblada ya no podría proceder mi reclamo.

Al final decidí retirarla y me resigné a haber gastado tanto por gusto. Fue entonces cuando mi papá, que me acompañó a la aduana junto con mi primo (otro hincha del Himura), me dijo que quizás un maestro que trabajaba con metales podría arreglarla (mismo película de samurai). Total no había nada que perder.

Fuimos a un lugar por San Luis, ahí encontramos a un señor que parecía tener algo de raíces japonesas y cuando vio la espada pensó que quizás podía hacerse algo para arreglarla... ¡Y lo hizo! La espada que di por perdida quedó bien y lo más sorprendente fue que el señor no me cobró nada porque daba la casualidad que también quiso traerse réplicas y nunca pudo y al ver la mala suerte que tuve se solidarizó conmigo. Por lo cual quedé eternamente agradecido y ahora la espada está decorando mi habitación junto a mis otras cosas del personaje.

Realmente es un artículo de colección que nunca pensé tener. Aquí dejo unas fotos que tomé exclusivamente para este post. ¡Nos vemos!





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